Los elementos de protección personal (EPP) son equipos diseñados para proteger a los trabajadores de riesgos en su entorno laboral. Algunos ejemplos comunes incluyen:
Cascos: Protegen la cabeza de impactos, golpes o caída de objetos.
Guantes: Resguardan las manos de cortes, químicos, temperaturas extremas o abrasiones.
Zapatos de seguridad: Protegen los pies de objetos pesados, pisadas afiladas, derrames químicos o superficies resbaladizas.
Mascarillas: Evitan la inhalación de partículas, gases, polvo o agentes contaminantes.
Pantalones de protección: Ofrecen resistencia a cortes, llamas, salpicaduras químicas o condiciones extremas.
Mamelucos: Cubren todo el cuerpo, protegiendo contra sustancias peligrosas, fuego o contaminantes.
Estos elementos son esenciales para minimizar lesiones y garantizar la seguridad en el trabajo.